1. ¿Quién esJune’s
Kaleidoscope? ¿Por qué este nombre?
June’s Kaleidoscope
costó mucho de salir. Intentaba compaginar el pseudónimo de “June”, que me
transmitía frescura, inocencia, calidez. June es para mí una chica músico que
cuenta historias verdaderas y que tratan de hacerte sentir algo que ni
recordabas. El caleidoscopio de June fue la mejor arma para atravesar el mundo,
envuelto en un cerco de cristales multicolor.
2. En qué momento de tu vida decides dedicarte a la música.
Antes de empezar mi
proyecto con June’s en 2011, poco antes de marcharme a Inglaterra, yo ya me
dedicaba a la música, pero a la clásica. Estudiaba la carrera superior de Piano
Clásico en el Conservatorio, y estaba decidida a poder llegar a ser concertista
en algún momento. Empecé el Conservatorio siendo muy pequeña. Empecé la carrera
de Ciencias Políticas, y no me dejaba mucho tiempo para el Conservatorio, pero
decidí que no podía abandonar la música por ello. Tomé la decisión de dedicarme
100% a tocar. La música era en realidad lo que mejor se me daba, aunque no me
di cuenta hasta ese momento. Desde pequeña escribía muchos cuentos, y la música
la tenía presente cada día. No imaginé mejor forma de unir ambas cosas,
convirtiéndolo después en mi profesión, pero una profesión a la que quiero
mucho.
3. Cuando fuiste seleccionada en Hard Rock Café de Londres entre
12.000 candidatos que pasó por tu cabeza, pensaste que era un paso más, que
todo estaba hecho, que quedaba aun un largo recorrido…
Pensé que era la
mejor oportunidad que podía haber caído en mis manos para impulsarme en
Inglaterra. Un trampolín que me ayudase a darme a conocer, el mejor comienzo.
Siempre pensé que era un paso más, aunque desde luego un paso bastante
importante. Y eso sí, ¡esto no acaba más que empezar! Me ilusiona pensar en
todo lo que puedo llegar a hacer con June’s K.
4. Por qué elegiste tocar el piano.
No lo elegí yo en
realidad, fueron mis padres. A los 6 años empecé a tomar clases de piano en
casa. Poco después entré en el Conservatorio, y comencé también con Solfeo.
Poco a poco el piano y yo nos hicimos inseparables, aunque en los comienzos
tenía muy, muy poca paciencia… Cosas de la vida, acabé la carrera de Piano
Clásico, y aunque no tenga precisamente un millar de salidas, para mí fue
necesaria para estar donde estoy. El esfuerzo valió la pena, aprender a
interpretar obras clásicas maravillosas ha sido fundamental para mí.
5.
¿Qué recuerdas de tu primer concierto?
Días antes de mi debut en Londres en el
Hard Rock Café, me invitaron a dar un
concierto en Le Scimmie Jazz Bar, una sala mítica de jazz de Milán que frecuentaban
unos amigos músicos míos. Ése fue oficialmente mi presentación en sociedad,
tocando por vez primera mis canciones para un público. La sala estaba llena,
había un piano de cola, y toqué en acústico acompañada del primer guitarrista
que conocí en Londres, que era escocés. Fue una noche genial, y nos dieron de
cenar un banquete de pasta italiana fantástico.
6. ¿Cómo fue la grabación de Secret Farewells? ¿Qué nos puedes
contar de proceso de grabación?
Grabé el single
entre Morgana Studios y Cut Records en Valencia, con Jorge Pérez, productor e
ingeniero de sonido con quien ya había trabajado antes con Soon You Will See. El verano anterior había conocido a una
filmmaker en Nueva York, Silvia Foz (Barcelona) y estuvimos en contacto para un
futuro proyecto de videoclip. Silvia tiene muchísimo talento, una sensibilidad
pasmosa. Ideé un escenario para Secret Farewells que se alejara de todo lo
conocido, y tenía muy claro que un paisaje del Norte sería la mejor opción.
Escandinavia estaba entre mis opciones, Escocia, y finalmente Irlanda. ¡No
hacía falta llegar a la otra punta de Europa! Me informé sobre una zona de la
que todo el mundo hablaba maravillas, Connemara (Galway) y cuando vi fotos por
primera vez supe que ya había encontrado el lugar ideal. Grabar en invierno en
la costa irlandesa fue complicado. Llovió cada día, ráfagas de viento
incansable, sin apenas luz, la niebla lo cubría casi todo. Yo llevaba un
vestido muy fino y siempre acababa empapada, me congelaba viva. Y Silvia, y su
cámara. Tuvimos suerte de poder explorar y encontrar toda clase de paisajes
vacíos espectaculares y preciosos. Recorrimos kilómetros y kilómetros en busca
de bosques, playas desiertas y llanuras. Nos enamoramos del campo irlandés,
especialmente de Galway, claro. Encontramos todo lo que buscábamos y fueron
unos días imborrables.
7. ¿Qué sentiste, pensaste…cuando lo viste acabado? ¿Se correspondía con la
idea que tenias para que contase la canción?
Absolutamente. Silvia Foz supo encajar completamente el mensaje
romántico y de añoranza a través de las imágenes grabadas. Sabíamos de antemano
que con esa clase de panorámicas era difícil equivocarse. Eran imágenes de
ensueño, todo funcionó a la perfección. Buscaba una atmósfera de nostalgia que
con la canción cobrara vida, el enfoque quedó claro desde el principio. Sólo
necesitábamos la cámara.
8. En el
videoclip podemos escuchar melodías de instrumentos como violines, cello o
piano que dan un toque profundo y sentimental a la canción, ¿por qué estos
instrumentos?
Me he
acostumbrado a hacer arreglos de cuerda para mis canciones, son una parte
importante en mi música. Las cuerdas son las que casi siempre le dan el toque
personal a mi trabajo. Busco música muy visual, orquestal, casi cinematográfica,
y eso es más fácil de conseguir para mí arreglando instrumentos de cuerda. La
sensorialidad que transmiten para mis letras ayuda mucho. El piano, por
supuesto, siempre me acompaña. Marca la base del 99% de mis temas, aunque
quiero que eso cambie. Es un pilar armónico con June’s, pero pretendo darle un
giro a este principio y conseguir sonidos a los que no estoy tan acostumbrada.
9. Han
llegado a comparar tus directos con grandes como Arcade Fire… ¿Cómo los
preparas? ¿Qué piensas de estas comparativas, son buenas, son malas?
Son
rotundamente buenas. La música es casi siempre una copia de algo que has oído
antes y que te ha impresionado. Funciona
así, aunque se niegue en ocasiones. Arcade Fire es una banda interesantísima, y
que transmite mucha fuerza. Mis objetivos van también por ahí. Los directos los preparo a conciencia, y más
cuando llevo a la banda entera. Estoy muy pendiente de cada instrumento, como
si fuera un director de orquesta, a veces un poco pesado, pero insisto en que
cada melodía que se entrecruza en un tema esté bien definida y no sea aburrida.
Escribo los papeles de los músicos pero ellos también aportan su parte
creativa, y el resultado es genial. Trato de sintonizar todo lo mejor posible
para que quede un directo redondo.
10. Te sientes
mayormente influenciada por los Beatles, ¿pero quién más te influye a la hora
de componer? Artistas nacionales…internacionales.
Los
Beatles me han marcado de por vida, y no creo que haya nadie mejor para
enseñarte a querer la música. He crecido con ellos, los he escuchado cuando
estaba bien, cuando estaba menos bien, son como una familia que no conozco. Sus
historias me inspiran más que ninguna otra. Pero no todo queda ahí, escucho
mucha otra música, vieja o actual, que también me influye bastante. Regina Spektor, Fiona Apple, Bob Dylan, Cat
Power, Randy Newman. Y el folk alternativo de Fleet Foxes me
encanta, Jamie Cullum o Tom Odell, Brad
Mehldau y su piano, Billie Holiday, José González. Muchos no tienen nada que
ver los unos con los otros. Me gusta plasmar eso en mis canciones a su vez.
Música dispar que no corresponda a un estilo definido.
11. Tu música ha sido patrocinada por la UNESCO
por la contribución por Nepal. ¿Con que causas más te estás solidarizada o te
gustaría estarlo?
He estado
contribuyendo recientemente con la misma fundación con la que participé por los
niños huérfanos de Nepal, “The Batterflay Effect”, conjuntamente con la ONG
Kassumay, por las víctimas del terremoto en Nepal. Organizamos varios
conciertos y se recaudaron bastantes fondos. Se vendieron los discos benéficos
que grabó el Coro de los Niños Huérfanos de Kathmandu, con los que creé un tema
llamado The Nepal Tree, que dio título a su álbum. Tener una infancia cómoda y
feliz es muy importante para mí. Me gustan mucho los niños y me preocupo mucho
por los que viven sin medios y en condiciones terribles. Quiero implicarme más
en causas relacionadas con la pobreza, a través o no de la música.
12. El año
pasado participaste en el Songwriters Workshop de Nueva York con productores y songwriters
nominados al GRAMMY como Phil Galdston, Maia Sharpo Barry
Eastmond, ¿Qué recuerdas de ese momento?
Pasé parte
del verano de 2014 en Nueva York, asistiendo a la Songwriters Workshop con
otros 20 cantautores elegidos de todo el mundo en la New York University.
Fueron semanas increíbles. Una de las mejores experiencias que he vivido.
Conocí a muchísima gente relacionada con la industria de la música, y volví con
el chip cambiado. Todo lo que había visto y oído me influyó mucho y de una
forma muy positiva, brutal, y mis canciones tomaron otro rumbo. Phil Galdston,
Maia Sharp y Barry Eastmond son productores y songwriters míticos americanos.
Su nivel para captar la esencia de un tema es de otro mundo, y su visión iba
más allá de lo que había conocido antes. Analizar canciones en profundidad y
estar en contacto con gente tan profesional me enseñó muchísimas cosas, al
igual que el resto de los songwriters participantes. Fue impresionante formar
parte de aquel colectivo en una ciudad tan viva y emocionante como Nueva York.
Me encantó revisitarla.
13. ¿Qué esperas de tu segundo álbum que
verá la luz en este 2015? ¿Cómo estás trabajando él?
Espero desconcertar un poco más de
lo previsto. Serán canciones más profundas, con un mensaje común, que ya se
descubrirá en cuanto se escuche. Me he atrevido a innovar más, a expresar sin
tapujos. A sorprenderme a mí misma. Ha sido gracias a toda la gente y a todo lo
que he vivido estos últimos dos años, años bastante decisivos. Las demos están
casi cerradas, los arreglos igual, sólo queda empezar a grabar en el estudio,
si todo va bien, después del verano.
14. ¿Cambiarías algo del proceso, dese
que empezases en 2011 con tu proyecto o lo harías todo de la misma manera?
Probablemente habría empujado el proyecto
contando con más apoyos, en lugar de hacerlo todo yo sola, casi siempre. Me lo
he tomado en serio, pero he echado en falta un empuje mayor para lanzar mi
trabajo y promocionarlo mejor aún. De todas maneras las cosas han cambiado
mucho desde entonces, no conocía apenas el mundo de la industria musical. Era
una novata total. Los buenos contactos son esenciales, eso en este mundillo hay
que tenerlo tan claro como el día. Hay que ser, definitivamente, una persona
muy social, conocer mucha gente y no perderte nada.
15. ¿Piensas que en los tiempos que
corren se puede vivir de la música?
No lo creo. Es complicado. Los
gustos vienen y van, y no puedes estar grabando cosas nuevas continuamente. Hay
que tener cuidado con colapsar a la gente, y siempre tratar de ser fiel a tu
trabajo y no venderte a lo que la gente escuche siempre. Producir y grabar un
disco es costoso, la era digital se lo lleva todo, salir de gira también
acarrea muchos gastos. Hay que estar bien respaldado para poder hacer frente a
todo eso. En resumen, hay que trabajar muy duro para sacar un proyecto adelante
y poder vivir de él, con suerte.
16. ¿Crees en los sueños?
Por supuesto, todo lo que pueda y
aún más. Sin ellos, levantarse por la mañana sería un aburrimiento. Hay que
hacerles caso y no rendirse. A veces se cumplen.
Elena Quintero Moreno
Cocktail Musical.
Comentarios
Publicar un comentario