CONOCIENDO A NOTHING BUT THIEVES




A día de hoy cada vez más gente conoce a Nothing But Thieves.

La banda inglesa ha salido de la isla para comerse el mundo. Ha conseguido saltar el charco sólo tres meses después de sacar su primer disco, homónimo. Toda una hazaña para una banda debutante.
El caso es que hemos escuchado ese disco. Todo un descubrimiento, la verdad. No se han roto mucho la cabeza con el título de este debut, pero sí a la hora de componer. Nothing But Thieves contiene canciones de melodías complejas, demasiado para los estándares actuales del rock alternativo. Un pop-rock suave y algo comercial, a la vez que psicodélico y moderno. Suenan muy bien... y pronto sonarán en todas las radios.
Nothing But Thieves, un quinteto de veinteañeros nació en algún garaje de Southend on Sea -un municipio pequeño del extrarradio londinense. Brown y Craik sabían tocar la guitarra. Mason tenía una voz aguda que llevaba entrenado desde la infancia, y le gustaba componer canciones, Entre los tres firman las canciones de este primer disco. Philip Blake -bajista- y James Price -batería- completan la formación.

 La química funcionaba entre ellos, y pronto pulieron un puñado de canciones que empezaron a tocar por los locales de la zona. No tardaron en dar el salto a Londres. Empezaron a tener cierta repercusión en  la escena rockera. Y entonces se les ocurrió que para progresar deberían viajar a Estados Unidos y aprovecharon su peregrinar para escribir alguna de las canciones que encontramos en este disco debut, y para pulir otras. La carretera siempre es una fuente de inspiración, y muchas grandes bandas han compuesto sus mejores canciones en la urgencia de una destartalada furgoneta. Dicen que durante ese viaje finalmente encontraron su sonido, y aclararon todas sus ideas.
A finales de 2013 estaban de vuelta en casa. Y preparados para autofinanciarse su primer EP, If You Don't Believe, It Can't Hurt You, toda una declaración de intenciones. La RCA se fijó en ellos, y publicaron un nuevo EP, mientras se preparaban para lanzar su primer disco, este Nothing But Thieves que salió en febrero de este año.


Realmente estos chicos encontraron un sonido en aquel no tan descabellado viaje americano. Nothing But Thieves son una banda joven pero madura que tiene bien claro lo que quiere. Quieren la cima del pop-rock, pero decidiendo cómo escalarán la montaña.
Después de publicar su primer EP, recibieron bastantes propuestas para firmar un contrato. Sin embargo, han sido muy claros a la hora de rechazar discográficas que querían convertirlos en productos. Y eso no resulta fácil cuando te prometen financiación para grabar un disco y dedicarte en firme a lo que te gusta. Se quedaron con una discográfica -RCA Victor- que les dio libertad total a la hora de elegir su propio sonido. Quizás en otras manos Nothing But Thieves sonase más comercial y popero.
Y suena algo comercial, pero en su justa medida. Nothing But Thieves son una banda en la onda de Muse más una pizca de Radiohead y pinceladas de Arcade Fire, sus grandes influencias son Jeff Beckley y Foo Fighters.  Pero la mejor definición de Nothing But Thieves es que tienen personalidad propia, son una nueva banda con un sonido definido, innovador y propio que sólo se parece a ellos mismos.
La voz y la forma de cantar de Conor Mason tiene aire popero. Una voz aguda, rica en tonalidades que ofrecen mucha diversidad, ya no sólo entre canciones sino también dentro de la misma canción. Las guitarras son básicas, pero tienen un minimalismo muy vanguardista que aporta la riqueza a los temas con una genial base musical creada por bajo, batería, teclados y a veces piano. Sus temas son pequeñas descargas que se van trenzando con puntualidad y orden que te atrapan, aunque tienen pequeños momentos en los que  crean una gran barrera instrumental muy épica en los puntos álgidos de las canciones enérgicas como Neon Brother, Excuse Me, Itch o Wake Up Call.

Nothing But Thieves es un disco debut brillante, cargado de canciones muy directas y variadas. Todas las canciones tienen un acabado perfecto, con arreglos bien acompasados y juegos vocales muy poperos. Me atrevo a decir que serán la revelación de este 2016 en el panorama del pop rock alternativo.

A punto de sacar su segundo disco el próximo 8 de septiembre titulado “Broken Machine”, ya nos han ofrecido un primer avance como es el tema “Amsterdam”, un himno de Rock lleno de fuerza.

Y hoy llega a nosotros su segundo avance “Sorry” que cuenta con un videoclip de lo más resultón.

Son muy jóvenes y tienen un futuro brillante por delante si mantienen así de alto el listón. Les esperan conciertos abarrotados y el delirio masivo de los fans más jóvenes.

Para empezar a mí me han conquistado.


LBarNoelia

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