El cantautor agotó las entradas en su primer concierto en el Wizink Center

El romance de Marwan con Madrid se consuma en el Wizink


Hay personas que van acompañadas de un halo de magia. Que van de la mano de la soledad, del amor, del desamor, de la búsqueda del porvenir. Y que mientras tanto, en la otra mano, sostienen de manera firme una guitarra. 

Hay gente que dilapida toda una vida en busca de su vocación y que viven sumidos en la frustrada búsqueda de la felicidad...

Pero está quien sabe revertir esto para crear, para hacer de su infelicidad la mejor vía de escape a través de las letras. Música y poesía; poesía y música. Ambas son el motor que mueven al cantautor Marwan que el pasado 12 de enero agotó las entradas en el Wizink Center de Madrid y que volvía a tocar en la capital tras más de un año. 


Un hito para el madrileño que ha pasado de tocar en salas íntimas, para poco más de doscientas personas, a hacerlo para más de 3.000 acompañado de su banda. 

¿La clave de su éxito? El boca a boca. Gracias a ello ha conseguido ser uno de los cantautores más reconocidos del panorama nacional y, además, es actualmente uno de los artistas que más ejemplares vende de sus libros de poemas. Porque al fin y al cabo, la línea entre poesía y música se diluye al hablar de Marwan. 


Marwan hacía su aparición en el Wizink con un mensaje: “es acojonante que el hijo de un refugiado esté tocando hoy aquí”.


Emocionado visiblemente en varias ocasiones no cesaba en agradecer al público su entrega. El cantante había preparado un repertorio que repasaba sus anteriores discos, donde no podían faltar temas como Palabra por palabra, El chándal, Ángeles, Carita de tonto, Cosas pendientes o Un día de estos, este último uno de los sencillos más pedidos por el público. Como era de esperar, a este cita importante para el madrileño no podían faltar algunos de sus amigos y colegas de profesión. Con Diego Cantero (Funambulista) y el productor Tato Latorre interpretó Los restos de esta historia, con su inseparable Luis Ramiro tocó el tema que compusieron a medias, Mi único motor y junto a Rozalén cantó Las cosas que no pude responder, una de las canciones más reconocidas del artista. La albaceteña quiso agradecer públicamente a Marwan que fuera “uno de los primeros en sacarla a un escenario”. 

Con sus habituales speechs, Marwan consiguió que los más de 3.000 asistentes vibraran en cada uno de sus acordes; destacando, sobre todo, un sonido perfecto. Uno de los temas finales fue La vida cuesta, su actual single y del que publicó hace apenas un mes su videoclip. Además, anunció que uno de los motivos por los que había fichado con una discográfica multinacional como Sony fue por la posibilidad de sonar en la radio. Un sueño cumplido, ya que desde hace tres días La vida cuesta suena en Cadena Dial. Otro hito para un cantautor como él, que ha mantenido su personalidad en cada disco, en cada una de sus composiciones.


Madrid se rindió ante Marwan. Marwan se rindió ante Madrid, la chica caótica, cercana y orgullosa. 




Texto: Jennifer Gomez
Fotos: Elena Quintero


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